Mientras muchos de nosotros, reunidos
al calor de la familia, nos aprestamos a celebra la llegada del Niño Jesús; en
Amazonas, más de 127 mil habitantes no tendrán pavo ni panetón en sus mesas. La
razón, solo una: pertenecen al grupo de extrema pobreza, personas en situación
de vulnerabilidad y desprotegidas del Estado, que indolente él ha hecho poco o
casi nada por mejorar su calidad de vida; habitantes hermanos de todo el ámbito
del departamento, dispersos en los 28 distritos con la mayor población
vulnerable de los 84 que conforman Amazonas.
Por eso es responsable y necesario
reflexionar sobre el modelo de desarrollo y crecimiento que hemos venido
implementando en nuestras regiones en las últimas décadas, sobre todo en el departamento de Amazonas; y nos preguntamos: ¿Cuánto ha significado la
inversión pública en la lucha contra la pobreza?, ¿Cuánto ha contribuido este modelo
de desarrollo funcional por actividades?, ¿El Sistema Nacional de Inversión
Pública (SNIP), es el instrumento técnico para contribuir en la verdadera lucha
contra la pobreza?
Seguramente habrán otras preguntas, pero
empecemos por responder que solo en el año 2014, tanto el gobierno nacional,
como el regional y los gobiernos locales, han invertido en conjunto la suma de
5,529 millones de soles (3 mil millones de soles del nacional, 1,574 del
regional y 995 del gobierno local), y casi el 90% de este presupuesto de
inversión pública se destinó a construcción de carreteras, trochas carrozables,
puentes, líneas de transmisión hidroeléctrica, mayoritariamente, que ha
profundizado el modelo de desarrollo de infraestructura física, dejando de lado
y a un segundo y tercer plano el modelo de desarrollo social, económico,
productivo. Asimismo, tenemos un sistema nacional de inversión pública
parametrado que no toma en cuenta los indicadores sociales y económicos del
desarrollo de los pueblos, y solo se somete al desarrollo sectorial, metas,
productos, indicadores del proyecto desarticulado, relegando por ejemplo, gastos de capital en cualquier
tipo de inversión. Sin embargo, mientras en el Perú en
los últimos tres años la pobreza ha disminuido en medio millón de habitantes,
en Amazonas ha sucedido todo lo contrario, se han incrementado en más de 80 mil
habitantes y hemos pasado a ser uno de los 4 departamentos más pobres del país,
junto a Cajamarca, Huancavelica y Ayacucho.
RUTA
DE LA POBREZA.
Por eso avancemos en la identificación
de la ruta de la pobreza en Amazonas. Tenemos 84 distritos, los cuales me he
permitido categorizarlos en cuatro prioridades, desde los más pobres hasta los
menos. A los pobres extremos se les identifica con el color rojo (prioridad 1),
a los pobres, con el color amarillo (prioridad 2), a los menos pobres con el
color ladrillo ocre (prioridad 3), y digamos a los óptimos y menos pobres aún,
se les identifica con el color verde (prioridad 4). De acuerdo a esta
categorización, deberían estar las prioridades de inversión de los tres estamentos
de gobierno: nacional, regional y local.
1. Condorcanqui
Tiene 3 distritos, conformada por más
de 54,959 habitantes proyectados al año 2015. Es la provincia cuya totalidad de
distritos tiene prioridad 1 de intervención y todos ellos se ubican en el ranking
nacional, entre los 20 más pobres del país. Los tres están en color rojo y requieren la urgente intervención del Estado
y la cooperación internacional. La pobreza es extrema, de cada 100 habitantes,
entre 70 y 92 de ellos son pobres.
2. Luya
Tiene 23 distritos, conformada por 49,956
habitantes proyectados al año 2015. Es la segunda provincia en prioridad 1 de
inversión, tiene 13 distritos en color rojo y requieren la urgente intervención
del Estado y la cooperación internacional. La pobreza es extrema, de cada 100
habitantes, entre 70 y 92 de ellos son pobres en estos 13 distritos, lo que
equivale a decir que el 57% del total de distritos se ubican con una alta vulnerabilidad
y desprotección del Estado y urge implementar políticas públicas.
3. Chachapoyas
Tiene 21 distritos, conformada por
54,981 habitantes proyectados al año 2015. Es la tercera provincia que tiene 8 distritos
en color rojo con prioridad 1 y requieren la urgente intervención del Estado y
la cooperación internacional. La pobreza es extrema en estos lugares, de cada
100 habitantes, entre 70 y 92 de ellos son pobres en estos 8 distritos, lo que
equivale a decir que el 38% del total de distritos requieren una alta prioridad
de intervención con políticas públicas.
4. Bagua
Tiene 06 distritos, conformada por
76,921 habitantes proyectados al año 2015. Es la cuarta provincia en orden de
prioridades, tiene 2 distritos en color rojo con prioridad 1 y requieren la
urgente intervención del Estado y la cooperación internacional. La pobreza es
extrema, de cada 100 habitantes, entre 70 y 92 de ellos son pobres en estos 2 distritos
identificados como son, Imaza y La Peca lo que equivale a decir que el 33% del
total de distritos requieren una alta prioridad de intervención con políticas
públicas.
5. Bongará
Tiene 12 distritos, conformada por
33,920 habitantes proyectados al año 2015. Es la quinta provincia en orden de
prioridades y tiene 2 distritos en color rojo con prioridad 1 y requieren la
urgente intervención del Estado y la cooperación internacional. La pobreza es
extrema, de cada 100 habitantes, entre 70 y 92 de ellos son pobres en estos 2
distritos identificados como Corosha y Chisquilla, lo que equivale a decir que
el 17% de toda la provincia requieren una alta prioridad de intervención con
políticas públicas.
6. Rodríguez
de Mendoza
Tiene 12 distritos, conformada por
31,192 habitantes proyectados al año 2015. Es la sexta provincia en orden de
prioridades que tiene al distrito fronterizo de Vista Alegre en color rojo y prioridad
1 de intervención y requieren la urgente intervención del Estado y la
cooperación internacional. La pobreza es extrema, de cada 100 habitantes, entre
70 y 92 de ellos son pobres en el distrito, lo que equivale a decir que el 8%
de la población total de la provincia requieren una alta prioridad de
intervención con políticas públicas.
7. Utcubamba
Tiene 07 distritos, conformada por
118,597 habitantes proyectados al año 2015. Es la provincia con la mayor
población de habitantes de Amazonas y la sétima en orden de prioridades que
tiene la particularidad de no tener distritos en rojo, con prioridad 1; sin
embargo si tiene 4 distritos con prioridad 2 en color amarillo y requieren la
intervención del Estado y la cooperación internacional. La pobreza por cada 100
habitantes, es entre 50 y 69 de ellos son pobres, lo que equivale a decir que
el 57% de toda la provincia requieren una prioridad de intervención con
políticas públicas.
QUÉ
HACER.
Esta es la ruta de la pobreza de Amazonas.
Es importante destacar que no pretendemos dejar de lado las necesidades y
demandas de la gran mayoría de los pueblos de nuestro departamento, sin
embargo, a la luz de la realidad y teniendo tan poco presupuesto de inversión
tenemos que priorizar la intervención del Estado de todos los ámbitos, por eso
considero que es urgente implementar un modelo alternativo de desarrollo
económico y social que tenga como soporte a sectores claves que puedan mover
los indicadores de pobreza que tiene la región. El enfoque territorial se
presenta como una alternativa de intervención del Estado que priorice a estos
28 distritos más pobres, que implemente políticas públicas serias, trabajadas
en forma intersectorial e intergubernamental, se requieren megaproyectos
integrales en esos lugares muy vulnerables.
Las autoridades tienen la decisión
política, los ciudadanos que directa e indirectamente contribuyen con sus
acciones tenemos que sumarnos, para tener un Amazonas, con habitantes viviendo
en equidad de condiciones, sin marginación, en la que los servicios del Estado
se les provee para beneficio y desarrollo humano, respetando lo que significa
la inversión territorial en zonas
dispersas, rurales e indígenas que mejoren la calidad de vida de todos sin
discriminación.
publicado el 23/12/15.
jorgeluis_sandovallozano@yahoo.es
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