martes, 16 de noviembre de 2010

LA VIOLENCIA QUE REQUIERE INMEDIATA RESPUESTA DEL ESTADO

En mayo del 2008, como parte del equipo que se conformó para impulsar la construcción del local por la creación de la Escuela Técnica de la Policía Nacional del Perú con sede en Bagua Grande, en el auditorio de la Municipalidad Provincial de de Utcubamba, expuse los riesgos de la creciente violencia en la ciudad. En ella dijimos que la única manera de abordar el problema era de manera intersectorial, como deben ser tratadas las políticas sociales. En esa reunión con la autoridades y representantes de la sociedad civil que allí se dieron cita, en la que participó nuestro alcalde electo, la idea era sensibilizar sobre la necesidad de construir esta nueva infraestructura policial.

Han pasado casi tres años de ese evento y hoy como utcubambino expreso mi indignación por la muerte de un menor de edad de manos de la delincuencia que refleja una realidad que nadie ha querido reconocer: la institucionalización de la violencia en sus diversas formas en la provincia de Utcubamba.

El hecho de la muerte de este adolescente de solo 13 años, ha conmocionado no solo a sus padres, sino a los habitantes de Bagua Grande y la región en su conjunto. Los ciudadanos tenemos que decir basta ya a la indiferencia, basta ya a la inercia de las autoridades que han mostrado su ineptitud para enfrentar de manera seria esta crisis en nuestra ciudad. Los asaltos, las violaciones y las muertes se han convertido en cosa de todos los días y es consecuencia de la ausencia de una política de seguridad ciudadana en los últimos años. Es lamentable también ver la complacencia mostrada por las instituciones y de la sociedad civil que todavía no se han pronunciado enérgicamente ante esta indiferencia.

Bagua Grande, es cierto, es uno de los tres pueblos del nororiente con el mayor crecimiento demográfico en los últimos veinte años, pero es cierto también que este crecimiento se ha dado de la mano con el desarrollo de agudos problemas sociales que tienen en la pobreza, la desnutrición, la falta de trabajo, entre otros como las principales causas que dan origen a males como la delincuencia, prostitución alcoholismo, violencia institucionaliza en la ciudad, donde manda la ley del caníbal, del pirañita delincuente que te asalta de día o de noche y nadie dice nada al respecto.

Como educador me preocupa, por ejemplo, que ayer a través de un medio de comunicación local, un padre de familia declare públicamente “que si fuera su caso, el del adolescente asesinado, él saldría a buscar a los delincuentes y los mataría de la misma manera”. ¿Acaso la ciudad ya se ha convertido en la ley de la selva, ojo por ojo, diente por diente? Obviamente que esta no es la solución, comprendemos la indignación, que también es nuestra indignación, pero estos hechos se dan precisamente por la falta de respuesta del Estado que desde hace mucho tiempo tiempo debió articular sus políticas de intervención y no esperar que sucedan hechos que lamentar como lo sucedido a este adolescente.

Creo que el agua ya rebotó el vaso, y tanto es así que los profesores, padres de familia y estudiantes de la institución educativa donde estudiaba este adolescente han salido a exigir justicia y paz, sin embargo estas respuestas mediáticas no solucionan el problema y de lo que se trata es de plantear una solución al problema, necesitamos que las autoridades con el aval de la sociedad civil asuman su responsabilidad.

Aceptemos que el cultivo del crecimiento de la violencia, la delincuencia, prostitución, y otros males sociales de la ciudad, están en los más de 300 bares y cantinas que tiene la ciudad, entre ellos los más 200 informales, las discotecas, los Karaokes, etc, los Juegos de Azar que todos los días dinamitan y hacen más grande el problema, sumados a ello, los bailes de fines de semana, las polladas, parrilladas, entre otras actividades que lo único que hacen es crear las condiciones para el crecimiento desmedido de esta cruel violencia que hoy vive nuestra ciudad.

De otro lado, está también la carencia de los recursos humanos y equipamiento en el servicio de seguridad ciudadana, éstos no se abastecen para llegar a todos los sectores de la ciudad como son: San Luis Alto, San Luis Bajo, La Esperanza Baja, La Esperanza Alta, Buenos aires Elian Kar, Las Brizas, La Primavera, Nuevo Paraíso, Conchillo Alto, Gonchillo Bajo, Pueblo Nuevo, San Martín, Visalot y el centro de la ciudad. Recordemos que la gestión del extinto Alcalde provincial, Antonio Politi Moteleone dejó aproximadamente 1500 personas en seguridad ciudadana y la actual gestión municipal las redujo a 120 solamente.

Tengamos en cuenta que la violencia institucionalizada en la ciudad tiene su cultivo además, en los 277 casos de violencia vistos el año 2008 por el Centro de Emergencia Mujer, 205 el año 2009 y en lo que va del año más de 100 casos, todos ellos de violencia psicológica, física y sexual. Además no olvidemos que la actual gestión municipal tuvo la buena intención de organizar a la comunidad, así nacieron 40 Juntas Vecinales, sin embargo cuando ya estaban organizadas, las buenas intenciones quedaron en eso, y estas juntas fueron desactivas de plano, a pesar que dentro de sus acciones estas juntas tenían la creación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. ¿Qué pasó entonces con las normativas que emitió la Municipalidad Provincial para evitar el crecimiento de los bares y cantinas en la ciudad?, Y qué paso con los proyectos que tenían la buena intención de abordar estos males, como las Juntas Vecinales, con acciones de prevención? ¿En dónde quedaron las buenas intenciones, que a pesar de ser políticas aisladas, se orientaban a la construcción de políticas sociales a favor de la colectividad?

Amigos y amigas lectores, el problema va mucho más allá de actividades mediáticas, se tiene que trabajar una política social coherente, intersectorial e integral con el compromiso en la acción de todos los sectores del Estado y la sociedad civil, tanto públicas como privadas, dejando de lado el aprovechamiento político para enfrentar el problema seriamente. Considero que esta lamentable pérdida de un estudiante de solo 13 años de edad del segundo grado de secundaria demuestra contundentemente que no bastan solamente las obras de ladrillo y cemento, sino que también son necesarias y urgentes las políticas que inciden en el desarrollo de las capacidades, que promueven el deporte, la cultural, la educación y la recreación sana. Por eso, en aras de la construcción de una política seria de seguridad ciudadana me permito proponer lo siguiente:

MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE UTCUBAMBA:

· EL Comité Provincial de Seguridad Ciudadana, conformado por diversas entidades, declare en emergencia a la ciudad, lo que implica la emisión de una ordenanza municipal que ordene el cierre de bares, cantinas, discotecas, karaokes, juegos de azar, en horario de 9:00 pm a 6:00 am; suspensión de los bailes que se realizan cada fin de semana, así como las polladas, parrilladas y demás actividades en donde se vende licor.
· Incrementar los integrantes de Seguridad Ciudadana, conformada con recurso humano policial y ciudadanos ronderos que realicen vigilancia al 100% de los sectores y asentamientos humanos existentes en la ciudad. Una posibilidad puede ser la convocatoria a las Rondas Urbanas y Campesinas.
· Formalización del uso del chaleco en los mototaxistas y la placa en lugares visibles de las mototaxis, lo que incluye la prohibición a choferes menores de edad.
· Formulación de un proyecto de inversión pública que considere la organización vecinal, que incluya la línea de seguridad ciudadana y la capacitación en paternidad y maternidad responsable, autoestima, entre otros.

UGEL UTCUBAMBA:

· Impulso a las actividades deportivas y recreativas en las II.EE. en horario extraordinario, lo que implica que los colegios abran de lunes a domingo y promocionen el deporte, la recreación y las actividades culturales entre los estudiantes.
· Trabajo sostenido de una estrategia seria de Escuela de Padres que oriente a los padres y madres a guiar y educar a los hijos, acompañándolos como amigos más que como padres.
· Incorporar en las actividades educativas del presente año y los siguientes como contenido transversal fundamental la Educación para la convivencia, la paz y la ciudadanía. El rol del profesor es clave en esta tarea.

CENTRO DE EMERGENCIA MUJER, DEMUNA, FISCALÍA DE PREVENCIÓN DEL DELITO Y FAMILIA.

· Articular sus acciones de capacitación, orientados a la capacitación de las madres adolescentes, estudiantes de primaria y secundaria orientados a disminuir la violencia psicológica, física y sexual.

HOSPITAL SANTIAGO APOSTOL Y EL BUEN SAMARITANO.

· Campañas gratuitas de salud pública en el tema de VIH - SIDA, Enfermedades Infecto Contagiosas, Salud Mental y atención psicológica.

GERENCIA SUB REGIONAL BAGUA – UTCUBAMBA

· A través de Defensa Civil Regional, dotar a los responsables de Seguridad ciudadana del equipamiento respectivo con celulares, intercomunicadores, vehículos y demás equipos para hacer eficiente el trabajo contra la delincuencia.

POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ

· Asignación de mayor personal a seguridad ciudadana, los estudiantes de la Escuela Superior Técnica pueden ser una alternativa al control en la ciudad.

ORGANIZACIONES RELIGIOSAS

· Impulso de un trabajo de crecimiento espiritual fomentando en los feligreses una lucha frontal contra todo tipo de violencia.

ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL

· Sumarse a la sensibilización y toma de conciencia de la ciudadanía, los medios de comunicación se suman a esta convocatoria, procurando no distorsionar el trabajo intersectorial.
· Los empresarios de la ciudad, en su afán de no poner en riesgo sus empresas y con sentido de responsabilidad social deben generar un fondo orientado al fortalecimiento de esta política social.

Si hacemos el esfuerzo de trabajo mancomunado e intersectorial tengamos la plena seguridad que derrotaremos a la delincuencia y nuestros hijos y nietos podrán seguir sintiéndose orgullosos de ser hijos de esta noble tierra.