domingo, 20 de junio de 2010

DESTACAMOS EN SUDAFRICA PERO ESTAMOS MÁS DESUNIDOS QUE NUNCA


La primera semana del Mundial de futboll en Sudáfrica y ya los equipos latinoamericanos son los protagonistas del Mundial. Ninguna selección conoce la derrota, salvo Honduras que perdió ante Chile, Argentina está prácticamente clasificada para octavos de final; Uruguay y México la tienen muy cerca y Paraguay que acaba de ganarle a Eslovaquia. El buen comienzo latinoamericano destaca más si se compara con los tropiezos de las grandes potencias europeas como son Italia, Francia, España, Inglaterra y hace unas horas Alemania derrotada ante Serbia.

Sin embargo en integración regional Latinoamérica no funciona de la misma manera, tal como lo sostiene Andrés Oppenheimer en su libro “Los Estados desunidos de Latinoamérica” (2009), estamos más divorciados que nunca y así el crecimiento económico será más lento de aquellos que están insertados en la economía global.

Hugo Chávez que se pelea con todos los que no están en su bloque de aliados incondicionales, declarando “vientos de guerra” con Colombia y congelamiento de las relaciones diplomáticas con los EE.UU. Por su parte Rafael Correa el Presidente de Ecuador que ha roto las relaciones con Colombia, luego que el ejército colombiano atacara las bases de las FARC en la zona de frontera con Ecuador. De otro lado, nuestro país y Bolivia que hace casi un año retiraron sus embajadores por las presuntas aspiraciones de Bolivia de obtener la salida al Océano Pacífico. La disputa que tenemos con el vecino país de Chile en la Corte Interamericana de La Haya por los 37,900 Kilómetros cuadrados de las agua marinas en las fronteras. En tanto sigue latente la disputa entre Chile y Bolivia por la exigencia boliviana de una franja de tierra soberana en el norte de Chile que le proporcione una salida al mar. Uruguay y Argentina no se hablan desde que el ex Presidente Néstor Kirchner respaldara a manifestantes que cortaron las rutas de acceso fronterizo a Uruguay. Las relaciones entre Brasil y Bolivia siguen afectadas por la estatización de las plantas petroleras brasileñas realizadas en Bolivia; mientras tanto Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua culpan a los Estados Unidos y España por su retraso económico, acusando a los paises ricos de ser los causantes del subdesarrollo latinoamericano.

Como se puede ver todavía seguimos enfrascados en “peleas”, de “todos contra todos”, entre países vecinos, la lucha frontal no debe ser contra nuestros vecinos, sino contra la pobreza que viven millones y millones de latinoamericanos, que nos impide apostar por el desarrollo y que perpetua la pobreza, consolidando la desintegración Latinoamérica; sino veamos los datos: de los mil millones de personas pobres en el mundo, 53 millones están en América latina y el Caribe, sin embargo, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), con sede en Londres, el gasto militar en Latinoamérica y el Caribe aumentó en un 91% en los últimos cinco años, para llegar a la astronómica cifra de 47,200 millones de dólares en el año 2008, siendo Venezuela, Colombia, Brasil y Chile quienes más incrementaron sus gastos militares y lo absurdo es que seguimos siendo países pobres y subdesarrollados.

Como educador y consciente del devenir histórico que debe jugar nuestro país en la ansiada integración Latinoamérica, como muchos otros latinos, creo que existen tres palancas para el desarrollo que debemos fortalecer: consolidar nuestras democracias, con partidos fuertes y sostenidos en el tiempo; fortalecer la institucionalidad y ciudadanía, con actores que ejercen auténtica ciudadanía con vigilancia y rendición de cuentas de las entidades del Estado y una mayor inversión pública en educación, ciencia y tecnología, alcanzando el 6% del PBI, como lo establece el Acuerdo Nacional de nuestro país y apostar para que nuestra región latinoamericana salga adelante hacia una verdadera integración regional.