Cuando en el año 2003 se dieron a conocer los desastrosos resultados que el Perú obtuvo en la evaluación del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes - PISA 2001, en la que nuestra educación salió desaprobada, colocándonos en la cola de Latinoamérica en Comprensión Lectora y Razonamiento Matemático, los maestros no solo sufrimos un duro golpe a nuestra autoestima y ejercicio profesional, porque fuimos acusados como los responsables de estos resultados, sino que fue una clara confirmación, reclamada por el magisterio nacional, de que las políticas que se venía implementando en el país no estaban funcionando ni contribuían al mejoramiento de la calidad educativa. Hoy el tiempo nos ha dado la razón. Los resultados de esa evaluación fueron consecuencia de una política educativa improvisada, sin norte, que nos sumió en la más profunda de las crisis educativas, a tal extremo de que en el año 2002 el gobierno de turno declaró la educación nacional en emergencia.
Ya han pasado ocho años y la decisión de no participar en la evaluación PISA en todos estos años fue una acertada decisión para tomar medidas correctivas del caso. Ahora el gobierno nacional ha anunciado que el próximo mes de abril nuestro país se somete nuevamente a las reglas de este programa. Por eso es válido preguntarnos: ¿Cuánto hemos avanzado en el desarrollo de nuestras políticas educativas para enfrentar el problema? ¿Qué medidas correctivas hemos implementado? Hagamos un recorrido de lo que hemos avanzado en tres gestiones de gobierno, como fueron, los del Dr. Agustín Paniagua y Alejandro Toledo y actualmente la del Dr. Alan García, después de los resultados de PISA 2001.
En el año 2002 se impulsó la Consulta Nacional de Educación, que tuvo como principal virtud la de visualizar la necesidad de un proyecto educativo con visión de país, ese mismo año se crea el Consejo Nacional de Educación quienes impulsan en todo el país, la construcción del Proyecto Educativo Nacional. En el año 2003, a nivel regional, se impulsaron los Proyectos Educativos Regionales, en ese mismo año además, se promulgó la nueva Ley General de Educación Nº 28044, nació también el Plan Nacional de Acción por la Infancia y Adolescencia, el Cumplimiento de los Objetivos del Milenio y la propuesta de Educación para todos (EPT), del 2004 al 2006 el Ministerio de Educación (MED) impulsó el Concurso Nacional de Innovaciones Educativas en el campo de la gestión pedagógica e institucional que promovió experiencias exitosas de mejoramiento educativo con énfasis en comunicación y matemática, en el 2007 después de reconocerle su importancia, el MED oficializó el Proyecto Educativo Nacional y dio nacimiento a la nueva Ley de Carrera Pública Magisterial. En el 2008 se impulsó el Programa Nacional de Formación y Capacitación Docente (PRONAFCAD), que al margen de las críticas que se le hace, ha contribuido con el mejoramiento de la formación continua del docente, priorizando la capacitación en las áreas de comunicación y matemáticas.
Definitivamente, hemos dado pasos muy importantes para superar el problema. Por eso creemos que la evaluación PISA a la que nos someteremos el próximo mes de abril encuentra a los maestros con actitud positiva y preparados para asumir consciente y responsablemente sus resultados. Solo queda invocar a todos ellos, a los educadores que son conscientes de nuestra contribución con la construcción de país, a prepararnos y preparar a nuestros estudiantes para que los resultados que arrojen la evaluación nos alejen de los últimos lugares y podamos decir con orgullo que nuestra educación en los estándares internacionales comparada con la de América Latina avanza de la mano con el desarrollo económico y productivo que estamos viviendo como país.