jueves, 30 de septiembre de 2010

LA FUERZA QUE AVANZA

Muchos electores limeños y por cierto del país entero, todavía no salen de su asombro y estupefactos ven como Susana Villarán, la candidata a la Alcaldía de la Municipalidad de Lima por Fuerza Social, ha pasado en las Encuestas de menos del 2% a liderarlas con más del 42%, dejando en segundo lugar de las preferencias a la favorita Lourdes Flores de Unidad Nacional. Y es que Susana ha sabido aquilatar el sentimiento de los limeños que ya están cansados de radicalismos de toda clase, tanto del lado de la derecha como de la izquierda. Susana le ha sabido decir no a la derecha a ultranza que tiene en el neoliberalismo a su principal bandera, y también no a la izquierda cavernaria, radical, sectaria, que todavía se mantiene con ideas que colindan con las concepciones que la sociedad de hoy exige a los políticos.

Susana ha sido muy inteligente y gran política para salir de la avalancha de críticas por el respaldo recibido de Tierra y Libertad, Patria Roja - MNI, la Confluencia Política y el PNP; ella ha sido clara y contundente al afirmar que un eventual gobierno de Fuerza Social no será de una ideología partidarizada, sino un gobierno basada en una gestión de izquierda democrática, liberal, de inversión pública y apertura a la cooperación. Y oportunamente ha dicho que su gobierno no emulará a Chávez, ni Fidel sino a la Bachelet de Chile, o a la de Lula en Brasil. Todo esto le ha significado que le tiren mucho “barro con ventilador” de sectores que se ven amenazados de perder sus prebendas y privilegios y son los que siempre han gobernado nuestro país y que hoy en la desesperación asustan a los ciudadanos disque “de un retroceso en la economía nacional”. Susana, en contracorriente a los hipócritas discursos de tradicionales políticos que le mienten a la población para no perder los votos de los electores, ha abordado temas tan cruciales como la salud, la educación, la religión, entre otros. En salud ha enfatizado que los Hospitales de la solidaridad no serán estatizados, más por el contrario bajo una gestión eminentemente privada, serán fortalecidos y defenderá el derecho a más de nueve millones de limeños a continuar gozando de este servicio con costos asequibles a las grandes mayorías; en educación ha deslindado con las corrientes de sectores que procuran la municipalización de la educación, por cierto una de las banderas del actual gobierno; también ha sido clara con las opciones sexuales de las personas y ha abogado por la legalización de la coca.

Hace algún tiempo sostuve que los candidatos, “…pinten lo que pinten, los electores ya no creen en los mentirosos, demagogos, que al estilo del charlatán vende grasa de chancho como cebo de culebra, ya no creen en el candidato soberbio, altanero, autosuficiente, que se presentan como los salvadores de este nuestro país que se cae de a poquitos y que tiene en la corrupción institucionalizada a uno de los mas grandes problemas de la administración pública”1, también dije que “…la imagen de un candidato logra convencer al elector a través de sus actos, su manera de ser, su modo de vida;…más allá de lo físico, le interesa la escala de valores con que el candidato maneja su vida, es a través de una actitud positiva como logra entrar en el corazón de los electores y se convierte en líder creíble y en quien la población puede confiar”. Susana es un claro ejemplo de este tipo de candidatos que ofrece decencia política y que ha sabido responder con una actitud correcta a la sucia campaña por llegar al sillón municipal. Ella ha marcado la diferencia esta vez, sin echar barro a sus contrincantes, con honestidad y sin caer en la provocación ha sabido ganarse el cariño de los electores, por eso el pueblo la respalda.
En síntesis, Susana representa la nueva hornada de líderes que siempre hemos venido reclamando, líderes políticos que no solo parezcan honestos, sino que lo sean. Estoy convencido que esta mujer de ganar las próximas elecciones y se convierta en la primera alcaldesa de Lima, que no se alegren los de Tierra y Libertad, Patria Roja - MNI, la Confluencia Política o el PNP, que se alegren todos los peruanos que vemos en ella la prédica honesta, transparente y decente de políticos en los que la población debe confiar y nos pueden garantizar gobernabilidad e institucionalidad democrática.
Culmino haciendo una pregunta a manera de reflexión ¿No será acaso que ya se preparó el terreno y las condiciones para que esta digna mujer abrace la más alta magistratura de nuestro país? La historia, el tiempo y lo que pueda hacer en su gestión por las más pobres lo dirán.